viernes, 30 de enero de 2009

Vivo con paranoia

Platicaba con mis amigas cuando me percaté de algo: vivir ya no es tan fácil como antes. Me he dado cuenta de que vivo con paranoia, cosas que antes no me importaban ahora me atemorizan: caminar por la calle sola o de noche, las infecciones por transmisión sexual, mi salud, qué hacer cuando termine de estudiar, qué meterme y qué no, los embarazos no deseados, ir a antros donde las mafias del narco puedan atacar, etc.

Antes esto se me antojaba lejano, inpensable en mi realidad, imposible en mi vida, pero poco a poco -no sé si con los años, las experiencias, las situaciones o todo junto- lo veo a diario, siento el miedo constante, irreparable, y lo que más me pesa en lo que me estoy convirtiendo: en alguien desconfiado y calculador. Se me pierde la espontaneidad, se me escapan las ganas.

Hasta las relaciones personales se complican con todo esto, y lo más seguro es quedarse solo, con uno mismo, con la seguridad del cuerpo y del alma, pero ¿a qué precio? Habrá quien gustoso lo pague, pero yo no, no me gusta estar sola y menos quedarme con una paranoica temerosa como yo, que en todos lados encuentra un riesgo.

Necesito terapia urgentemente, si no, a ver que me invento para no vivir así.

5 comentarios:

Juan Ramón V. Mora dijo...

Estoy exactamente igual pero sin miedo al "tema de la inseguridad" ni alma.

As: Día Común-Doble Vida - Soda Stereo.

Atte: Juan Ramón Velázquez Mora.

brenn dijo...

(:
La terapia te dice lo mismo que te dice la vida.
Pefiero la vida.
Tu eres perceptiva.
Saludos!

Carlos Gregorio dijo...

Comparto temor, y ciudad.

Clover dijo...

Uy! y creí que era la única después de mis papás jeje. Ya te sigo ;)

Sugar Kane dijo...

Gracias a todos por tus comentarios, un abrazo para poder sobrevivir con estos miedos, fresas para todos.